Un llamado genuino al ministerio de niños

 

 
Por desgracia el ministerio de niños es siempre mal interpretado por la mayoría de los miembros de una Iglesia, casis siempre es visto como la guardería eclesiástica donde los papas pueden dejar a sus hijos al cuidado de algunos locos y valientes voluntarios, o como un medio de entretenimiento para los miembros mas jóvenes de la congregación.
 
Lo cierto es que el ministerio de niños dista mucho de esa triste imagen, pero lo peor es que no solo los miembros de la congregación lo ven así. abecés es también la visión de algunos encargados de este ministerio, que lo ven como su forma de demostrar que son capaces de tolerarlo por amor antes de ser tomados en cuenta para algún otro ministerio "mas importante".
 
El ministerio de niños involucra al igual que otros ministerios un llamamiento de Dios para llevar a cabo la evangelización de los niños, con la especial encomienda de evitar que ellos se conviertan en un puñado de adultos religiosos, o de jóvenes rebeldes sin convicción que terminan desertando de la congregación apenas cumplan la edad para comenzar a tomar sus propias decisiones.
 
Si este ministerio es mal administrado por alguien que pensaba que solo se trataba de entretener con un dibujito a los niños, se corre el riesgo de crear adultos amargados que solo veían en la Iglesia un montón de prohibiciones o un club social perfecto para escapar de la rutina, cualquiera de los dos rumbos es peligroso  y negligente.
 
Si eres el encargado de este ministerio en tu congregación o piensas en tomarlo, te invito a que analices muy seriamente si tu llamado es genuino. Lo mejor de todo es preguntarte con honestidad por que decidiste tomarlo, o que fue lo que te llevo allí. Recuerda que aunque el numero de los talentos sea menor no te exenta de tener que entregar cuentas a aquel que los deposito bajo tu cuidado para trabajarlos y multiplicarlos . Ora a Dios y pídele que te guie en la toma de esta clase de decisiones y que te equipe de los dones necesarios para llevar a cavo la terea que El te encomendó.
 
El llamado es también para la congregación a participar mas conscientemente de este ministerio, no solo se pierden las almas adultas, los niños también son almas eternas, que necesitan un Salvador.
 
Bendiciones...